Ritmo y diálogo | Orden y protección en el espacio de recreo
Desde el punto de vista de la realización, la arquitectura consiste en llevar a la realidad una totalidad material con sentido propio a partir de respuestas a múltiples particularidades. En algunos casos, como en el de esta estructura de recreo, la realidad proyectada no pivota sobre ninguna de las particularidades, sino que encuentra su propia forma y se edifica sobre ella para dar respuesta a esas otras cuestiones.
Este proyecto es una nueva pieza de la transformación del colegio British Council School en un campus a medida, en el que el entorno físico pueda participar activamente en la educación y refleje los valores de la institución.
Esta nueva construcción ha sido ideada para cubrir algunos espacios para el deporte y proteger del sol algunos espacios de recreo. Su posición establece un orden en el espacio exterior y lo divide en tres áreas: a un lado, una protegida de la lluvia y el sol para la práctica de gimnasia de suelo, baloncesto y balonmano; al otro lado, una para la práctica de diferentes modalidades de fútbol y rugby; y dentro de la propia estructura, una protegida de la lluvia y el sol, para corros de tertulia y contemplación de las competiciones deportivas. A la vez que para resolver estas cuestiones prácticas, fue ideada para configurar un nuevo eje exterior que ordenara y conectara las salidas a distinto nivel de los alumnos al espacio de recreo, y supusiera un soporte para eventos extra académicos de la comunidad British Council.
La estructura es un sistema mixto de madera laminada y acero, compuesto por 22 soportes principales con forma de “H” de doble travesaño que se repiten cada 3,95m a lo largo de toda la longitud mayor del espacio de recreo. A la altura del travesaño superior, entre cada dos soportes, se dispone una cubierta formada por un marco de perfiles de acero conformado en frío, que vuela 3m por un lado y hasta 9 por el otro lado de los soportes. Estos vuelos se estabilizan mediante elementos de acero sobre tensionados fijados a las piezas “H”. A la altura del travesaño inferior y apoyado sobre él, el plano elevado para circulación cruza el hueco interior de las “H” y estabiliza el movimiento horizontal del conjunto. En 8 de los 21 vanos, unos planos textiles recorren cables de acero fijados a los soportes y al edificio del aulario, a 25m de éstos, y protegen del sol las pistas de baloncesto. En función de pequeñas alteraciones de la forma base, la estructura ofrece distintos grados de protección del sol y de la lluvia, y diferentes posibilidades de circulación. El ritmo del sistema proviene del diálogo con el edificio, de modo que los módulos de cubierta y los planos textiles coinciden con el ritmo de los huecos del aulario, dando lugar a un conjunto ordenado.
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